martes, 26 de marzo de 2013

El Stmo. Cristo de la Misericordia y María Stma. de los Ángeles juntos en las calles de Almería


Fue en la madrugada del 2 de Abril de 2012 cuando María Santísima de los Ángeles se recogió en su Casa de Hermandad por última vez. Desde entonces, ha pasado una larga espera para volver a verla recorriendo las calles de Almería. Espera en la que los hermanos de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericordia en su Crucifixión y María Santísima de los Ángeles han trabajo para poder hacer realidad un sueño. Poder llevar, en Estación de Penitencia, a sus dos Titulares por las calles de la Ciudad de Almería.

El 24 de marzo de este 2013, ese sueño se hacía realidad. Amanecía un día nublado en el que todas las miradas de los hermanos se iban al cielo rogando al Santísimo Cristo de la Misericordia y a María Santísima de los Ángeles, que el tiempo diera una tregua y permitiera el momento que, durante tantos años, habían soñado.

Y así fue, eran las 16 horas cuando todo estaba preparado para ello. Los nazarenos entraban en la Parroquia de Santa María de los Ángeles, las cuadrillas de costaleros preparaban sus ropas y las Bandas que acompañaban a nuestros Titulares, la Agrupación Musical Virgen del Carmen de Cuevas de Almanzora y la Banda de Música Los Iris de Instinción esperaban en la calle para entrar a formar parte del Cortejo.

En esos momentos previos las calles del barrio de los Ángeles estaban repletas de gente, la mayor congregación frente a las puertas de la Casa de Hermandad, sita en calle Diamante. Fueron miles los almerienses que se acercaron para ver por primera vez al Santísimo Cristo de la Misericordia y a María Santísima de los Ángeles salir juntos a la calle.

A las 16.50 se abrían las puertas del Templo, de donde un mar celeste guiados por la Cruz salían para recorrer las pocas calles que separaban a los hermanos de sus Titulares.

A las 17.00 el Archivero de la Hermandad, Justo Sánchez, llamaba a las Puertas del Cielo solicitando que dejaran salir a sus Titulares para que los Ángeles repartieran Misericordia. En ese momento, las Puertas del Cielo se abrían dejando ver el impresionante conjunto escultórico del Santísimo Cristo de la Misericordia vestido con túnica burdeos sobre piel de ángel blanco. El paso, con una gran cantidad de talla realizada por los propios hermanos y adornado con iris morado, clavel rojo, astromelias rojas, calas blancas, gerveras roja y antirrinum morado; exhorno floral realizado por Victor González Felices; deja a todos los presentes con la mirada, inundada de emoción, fija en su Padre.


En ese momento, el capataz del paso de Misterio, José Alejandro Suarez, manda a su cuadrilla a colocarse, es el momento de realizar la primera levantá del Santísimo Cristo de la Misericordia, los sentimientos están a flor de piel, y es imposible contener las lágrimas para estos hermanos que tanto trabajo e ilusión han puesto durante todo el año. Y es cuando ocurre, cuando tiene lugar la primera levantá del Misterio cuando de verdad podemos sentir que se ha hecho realidad, el Santísimo Cristo de la Misericordia se para en el dintel de la puerta para poder ser contemplado por todos los presentes.

En ese momento, el director de la A.M. Virgen del Carmen, se acerca al Teniente Hermano Mayor, Francisco Ayala, para hacer entrega de la partitura de la marcha “A tu Misericordia, Señor” compuesta para el Santísimo Cristo de la Misericordia de la Hermandad de los Ángeles.

Otra vez suena el llamador, es la hora de partir hacia el centro. Los costaleros se colocan para llevar sobre sus cuellos a su Padre. Suena “A tu Misericordia, Señor”. Y el Santísimo Cristo de la Misericordia acompañado de Optio desponjándolo de sus vestiduras y Simón de Cirene sale a la calle Diamante, despacito, que como dice su capataz, el barrio no tiene prisa; mientras una lluvia de pétalos bañaba el Misterio. Tras revirar en dirección a la calle Turquesa María Canet espera para dedicar una saeta al Santísimo Cristo de la Misericordia. Tras la sentida voz de la cantaora, el cortejo procesional continúa, aún no ha terminado la salida, todavía la Reina de los Ángeles continúa esperando a sus hermanos y mantillas que la acompañaran en su dolor.


Una vez la presidencia del Paso de Palio se encuentra en la puerta de la Casa de Hermandad, el capataz de la cuadrilla de María Santísima de los Ángeles, Francisco José Becerra, llama a sus costaleros que ya están colocados en sus respectivos palos. Tras unas emotivas palabras llama al cielo y los costaleros levantan a su Madre acercándola al dintel de la puerta.

La levantá que corresponde a la salida de María Santísima de la Casa de Hermandad la realiza Francisco Salas, primer capataz de la Virgen de los Ángeles. Suena “Señora de los Ángeles” y la Madre del barrio sale para recibir el cariño de todos sus hijos. Todos los presentes la observan, preciosa, vestida por Juan Rosales con salla de salida color marfil bordado en oro, fajín de listas azules y celestes, manto celeste, rostrillo de encaje celeste y blanco y toca bordada en oro; en un palio adornado de jacintos, fresias y azahar; realizado también por Victor González. A la salida, una lluvia de pétalos adornaba el cielo y la calle Diamante.

Tras revirar en dirección a la calle Turquesa de nuevo, como ya es tradición María Canet reza una saeta a su Madre, María Santísima de los Ángeles, que hace las delicias de los presentes.

La Estación de Penitencia recorre las calles del barrio parando en la puerta de la Parroquia de Santa María de los Ángeles, lugar que acoge a nuestros Titulares durante todo el año. Recorrido el barrio de los Ángeles, el cortejo procesional continúa por calle Granada, Puerta de Purchena llegando a la Iglesia de Santiago, donde una representación de la Hermandad de la Soledad espera impaciente para ofrecerle un ramo de flores a nuestros Titulares.

Rozaban las 19 horas cuando la Cruz de Guía se adentraba en el corazón de nuestra ciudad por calle las Tiendas, una de las calles con mayor dificultad para pasar con nuestros pasos; en dirección a la Catedral. La Estación de Penitencia recorría la calle Eduardo Pérez, Real, Gravina , entrando en General Tamayo cuando María Santísima de los Ángeles salía de la Plaza de la Catedral. A las 20.45 la Secretaria, Cristina García, y el Diputado Mayor, Pedro Martínez; pedían la venia mientras el Santísimo Cristo de la Misericordia se presentaba ante la Patrona de la Ciudad, La Virgen del Mar; para continuar su recorrido y entrar en Carrera Oficial.

Alrededor de las 22.00 María Santísima de los Ángeles salía del Paseo de Almería en dirección a San Sebastián, donde una amplia representación de las hermandades del Amor y Virgen del Carmen, Reina de las Huertas los esperaban.

Quizá uno de los momentos más esperados y emotivos para los almerienses el Domingo de Ramos, sea el encuentro entre Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de los Ángeles. Rondando la medianoche, en la calle De Acosta esperaba una representación de la Hermandad de la Macarena para dar una sorpresa tanto a la Hermandad de los Ángeles como a todos los presentes. Por primera vez, y con motivo de la primera salida del Santísimo Cristo de la Misericordia, fue María Santísima de la Esperanza Macarena quien salió a recibir a su Hijo. Tras el saludo entre ambas hermandades y la ofrenda floral al Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de los Ángeles; la Cruz de Guía continuaba su camino para adentrarse, de nuevo, en el barrio de los Ángeles. Donde le esperaba a María Santísima de los Ángeles, una petalada al principio de la calle Lopán.

El barrio, que no ha dejado en ningún momento a los Titulares de su Hermandad, comienzan a buscar su lugar para poder contemplar al Santísimo Cristo de la Misericordia y a María Santísima en los últimos momentos de recorrido. Pasadas la 1.15 de la madrugada, se escuchaba desde la Casa de Hermandad, a la A.V. Virgen del Carmen, que acompañaba al Paso de Misterio, faltaba muy poquito para que el Santísimo Cristo de la Misericordia llegara a casa. Todo su barrio lo estaba esperando, no quería perder la ocasión de despedirse de él por un año. A las 2.10, era María Santísima de los Ángeles la que llegaba a la Casa de Hermandad, junto a su Hijo, tras la emotiva despedida de su barrio, en la que le cantaron el Himno a la Virgen de los Ángeles.

Desde la Hermandad de los Ángeles, queremos agradecer a todos los hermanos, hermandades y almerienses que nos han ayudado a hacer este sueño realidad.


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